LABERINTO URBANO
Perdidos en Parque Chas es la crónica de una frustada noche de garufa. Mandeb y sus amigos fueron invitados a un baile en la calle Bucarest.Desdeñando las advertencias de los hombres sabios, se internaron en el barrio sin salida.Y ya se sabe lo que ocurre en Parque Chas: uno se pierde irremediablemente. Vale la Pena transcribir una líneas."A eso de las doce, llegamos a la misma cigarrería. Ya era la quinta vez.Como en las otras ocasiones, interrogamos al viejo que atendía. Sus indicaciones fueron nuevamente distintas. Loco de furor, salté sobre el mostrador y comencé a estrangularlo.-Viejo mentiroso... ¿cuál es la calle Bucarest? ¿Cómo se sale de este infierno? -El anciano acabó por confesar que no lo sabía. Muy compungido, admitió que él mismo había desembocado en Parque Chas en 1939. No habiendo podido salir de allí, se resignó a instalar un quiosco, gracias al cual sobrevivía, aunque abrigaba el secreto anhelo de volver a Villa Crespo, barrio del que nunca debió salir."Este capítulo finaliza con la providencial intervención de un taximetrero, quien si bien no acertó a llevarlos a la calle Bucarest, por lo menos los sacó -después de varias horas- a la Avenida de los Incas.
CRóNICAS DEL ANGEL GRIS
Refutación de los viajes - Alejandro Dolina
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escribe Guido Fernández
Dicen las leyendas que había un chabón en el centro de Parque Chas, que cuando estaba en la panza de su mamá tragó una gota de chocolate, y cuando creció se convirtió en un adicto al chocolate. A veces adquiere alguna forma animal, y siempre se transforma en una rana de chocolate. Se devora a sí mismo, y cuando no tiene corazón se le regeneran las partes devoradas.
Desde entonces, su fantasma sale todas las noches hacia las casas de los habitantes del parque y se roba todos los chocolates que hay en la casa para devorarlos. Dicen también que si ven al espíritu directamente a los ojos, se transforman en estatuas de chocolate macizo, con chocolate derretido en lugar de sangre. Y, cuando se transforman en chocolate, su espíritu los come de pies a cabeza.
Hay unos rumores de que van a salir los cazafantasmas a buscarlo y a cazarlo. Llevarán antifaces para no verlo directamente a los ojos, y una especie de red luminosa, de la cual los fantasmas no pueden atravesar. Y si lo atrapan lo llevarán al museo para exhibirlo en una jaula de ese material luminoso.
Desde entonces, su fantasma sale todas las noches hacia las casas de los habitantes del parque y se roba todos los chocolates que hay en la casa para devorarlos. Dicen también que si ven al espíritu directamente a los ojos, se transforman en estatuas de chocolate macizo, con chocolate derretido en lugar de sangre. Y, cuando se transforman en chocolate, su espíritu los come de pies a cabeza.
Hay unos rumores de que van a salir los cazafantasmas a buscarlo y a cazarlo. Llevarán antifaces para no verlo directamente a los ojos, y una especie de red luminosa, de la cual los fantasmas no pueden atravesar. Y si lo atrapan lo llevarán al museo para exhibirlo en una jaula de ese material luminoso.
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EL SUEÑO DE DAIANA
un sueño inseperado.
estaba con mi abuelo mirando la marcha del ejército por televisión, uno de sus programas favoritos, de pronto apareció un perro con un hermoso pelaje, de la nada comenzó a hablarnos y a contarnos que el era el duque de un gigantesco castillo encantado, donde tenía un enorme trigal, allí eran todos muy felices, organizaban fiestas, en su enorme jardín tenía una rosaleda en donde pasaba todas sus tardes pensando cómo sería la mujer de sus sueños.
yo me quedé sorprendida escuchando aquel perro con hermoso pelaje; a mi abuelo del susto que se pegó, se le cayó la dentadura al piso. segundos más tarde apareció de la nada un gallo quien le levantó su dentadura con el pico y se la devolvió.
aquel perro seguía contando su historia y yo atónita me quedé escuchándolo.
nos contaba que en una tarde lluviosa apareció un conde, quien dijo ser el socio de mi primo zar y le traía una taza de té para acompañar la charla. este conde tenía mucho dinero, en su castillo vivían personas muy importantes como el varón claudio que estudiaba para ser actor, y el que quería ser escritor; cuando el duque terminó de tomarse el té se convirtió en este perro que hoy nos estaba hablando.
cuando se dio cuenta de lo sucedido comenzó a correr por un olivar vecino a su castillo donde pasó por un rebaño de obejas para esconderse des susto que tenía. el perro quería ayuda para poder sacar al conde de su castillo, yo no sabía qué hacer y le dije q vayásemos a un juez así el conde tendría el castigo merecido por tan malicioso hecho.
de repente me desperté sobresaltada de la cama y me di cuenta que no era nada más que un sueño inesperado.
estaba con mi abuelo mirando la marcha del ejército por televisión, uno de sus programas favoritos, de pronto apareció un perro con un hermoso pelaje, de la nada comenzó a hablarnos y a contarnos que el era el duque de un gigantesco castillo encantado, donde tenía un enorme trigal, allí eran todos muy felices, organizaban fiestas, en su enorme jardín tenía una rosaleda en donde pasaba todas sus tardes pensando cómo sería la mujer de sus sueños.
yo me quedé sorprendida escuchando aquel perro con hermoso pelaje; a mi abuelo del susto que se pegó, se le cayó la dentadura al piso. segundos más tarde apareció de la nada un gallo quien le levantó su dentadura con el pico y se la devolvió.
aquel perro seguía contando su historia y yo atónita me quedé escuchándolo.
nos contaba que en una tarde lluviosa apareció un conde, quien dijo ser el socio de mi primo zar y le traía una taza de té para acompañar la charla. este conde tenía mucho dinero, en su castillo vivían personas muy importantes como el varón claudio que estudiaba para ser actor, y el que quería ser escritor; cuando el duque terminó de tomarse el té se convirtió en este perro que hoy nos estaba hablando.
cuando se dio cuenta de lo sucedido comenzó a correr por un olivar vecino a su castillo donde pasó por un rebaño de obejas para esconderse des susto que tenía. el perro quería ayuda para poder sacar al conde de su castillo, yo no sabía qué hacer y le dije q vayásemos a un juez así el conde tendría el castigo merecido por tan malicioso hecho.
de repente me desperté sobresaltada de la cama y me di cuenta que no era nada más que un sueño inesperado.
DAIANA KEJWAN
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