Recuperar el amor que perdí
Pregúntale a mis lágrimas, quizá ellas alcancen
a dar una razón de esta tristeza que me invade cada segundo,
quizá ellas mojen lo más profundo de tu corazón
y renazcan el amor que en algún momento existió.
Sería fácil decir que todo terminó, que un cariño
tan intenso de un momento a otro acabó, pero vos
sabés que en mi corazón tu nombre se grabó y es incapaz de
borrarlo por una desilusión.
Simplemente necesito dar vuelta la página,
sabiendo que algún día vas a volver, quizá
con el alma hambrienta de mis besos, de recuperar lo
que fuimos o por ganar nuevamente mi querer.
Más allá de la distancia que nos separe,
de los minutos que pasarán sin tenerte aquí a mi lado,
sabré que tu recuerdo vivirá siempre en mi corazón y
hará que te sienta tan cerca de mí como aquel
momento en el que tu mirada conocí.
Sólo te pido que vuelvas, para abrigar mi corazón
en cada noche, dedicarme una mirada que envuelva todas
las palabras y sellar el romance más hermoso que
nuestras vidas empapó.
Nuestro amor luchará hasta el fin, nadie podrá
evitarlo ni hacerlo sufrir.
Quedará en nuestro futuro si ambos lo construimos
cada vez más fuerte, o si por un desengaño lo hacemos morir.
Milagros Fernández
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Una Locura en la casa de la abuela
Eran las 5:00 pm. de la tarde, estaba en casa de mi abuela, mi abuela se encontraba el segundo piso y mi hermano y yo en el ático. Sentimos que una nueva presencia estaba junto a nosotros, mi abuela bajaba las escaleras para ver lo que sucedía, sentí el golpe de una puerta y un grito, la casa quedó en un penetrante silencio, con mucho terror bajé lentamente las escaleras para ver lo que sucedía, cuando llegué encontré la puerta abierta y sin ninguna presencia. Y entonces me pregunté ¿qué era lo que sucedía?.
Mi abuela ya no estaba. Junto con mi hermano, pasamos todo el día buscándola, pero no la encontramos. Se acercó la hora de partir a casa, cuando llegó nuestra mamá decidimos no decirle nada.
Al otro día, fuimos a almorzar a la casa de la abuela, al llegar, ella estaba cocinando, mi hermano y yo nos quedamos boquiabiertos. Reaccionamos y le preguntamos a la abuela qué le había pasado ayer a la noche, ella no recordaba nada, pensó que estábamos bromeando, dijo estar viendo televisión con nosotros. Para que no se preocupe cambiamos de tema y decidimos quedarnos a dormir para resolver el caso.
A la noche, a la misma hora de ayer escuchamos los mismos ruidos y los pasos de la abuela bajando. Nos fijamos como desapareció y no lo podíamos creer, presenciamos como nuestra abuela era secuestrada por marcianos, teníamos que hacer algo. Nos armamos de coraje y pedimos hablar con uno de ellos, nos explicó que se llevaban a nuestra abuela para que les cocine, ya que amaban su comida.
Más tarde, se escucharon los bocinazos de nuestra mamá que nos venía a buscar, pero nosotros no las escuchamos y nuestra mamá, desesperada, entró a buscarnos, pero no nos encontró; nos siguió buscando, pero no nos encontró y se quedó a dormir para ver qué pasaba. A la noche, en el medio de la oscuridad, escuchó un ruido que interrumpió su silencio, y fue entonces cuando decidió salir de la habitación a ver que era lo que ocurría, vio una luz verde fosforescente y brillante, entonces con mucho sigilo fue a investigar y estábamos nosotros con la abuela y lo marcianos cenando; les preguntó qué pasaba y nosotros le respondimos la abuela les cocina todas las noches. Así todas las noches nosotros, mamá y la abuela comimos con ellos, mientras daban una vuelta por la galaxia.
Eran las 5:00 pm. de la tarde, estaba en casa de mi abuela, mi abuela se encontraba el segundo piso y mi hermano y yo en el ático. Sentimos que una nueva presencia estaba junto a nosotros, mi abuela bajaba las escaleras para ver lo que sucedía, sentí el golpe de una puerta y un grito, la casa quedó en un penetrante silencio, con mucho terror bajé lentamente las escaleras para ver lo que sucedía, cuando llegué encontré la puerta abierta y sin ninguna presencia. Y entonces me pregunté ¿qué era lo que sucedía?.
Mi abuela ya no estaba. Junto con mi hermano, pasamos todo el día buscándola, pero no la encontramos. Se acercó la hora de partir a casa, cuando llegó nuestra mamá decidimos no decirle nada.
Al otro día, fuimos a almorzar a la casa de la abuela, al llegar, ella estaba cocinando, mi hermano y yo nos quedamos boquiabiertos. Reaccionamos y le preguntamos a la abuela qué le había pasado ayer a la noche, ella no recordaba nada, pensó que estábamos bromeando, dijo estar viendo televisión con nosotros. Para que no se preocupe cambiamos de tema y decidimos quedarnos a dormir para resolver el caso.
A la noche, a la misma hora de ayer escuchamos los mismos ruidos y los pasos de la abuela bajando. Nos fijamos como desapareció y no lo podíamos creer, presenciamos como nuestra abuela era secuestrada por marcianos, teníamos que hacer algo. Nos armamos de coraje y pedimos hablar con uno de ellos, nos explicó que se llevaban a nuestra abuela para que les cocine, ya que amaban su comida.
Más tarde, se escucharon los bocinazos de nuestra mamá que nos venía a buscar, pero nosotros no las escuchamos y nuestra mamá, desesperada, entró a buscarnos, pero no nos encontró; nos siguió buscando, pero no nos encontró y se quedó a dormir para ver qué pasaba. A la noche, en el medio de la oscuridad, escuchó un ruido que interrumpió su silencio, y fue entonces cuando decidió salir de la habitación a ver que era lo que ocurría, vio una luz verde fosforescente y brillante, entonces con mucho sigilo fue a investigar y estábamos nosotros con la abuela y lo marcianos cenando; les preguntó qué pasaba y nosotros le respondimos la abuela les cocina todas las noches. Así todas las noches nosotros, mamá y la abuela comimos con ellos, mientras daban una vuelta por la galaxia.
Julián Morano
Mayra Nuet
Candela Bahl
Valentina Belizán
Constanza Espiñeira
Gonzalo Mereta
